Dejado en el altar por su traidora prometida, Spencer Starkington estalla y se vuelve loco y asesinado cuando se obsesiona con recuperar un anillo de compromiso que pertenece a su madre, y su madre, y así sucesivamente. Spencer deja un rastro de sangrientas futuras novias mientras el anillo pasa inadvertidamente de mano en mano, con Spencer siempre un paso detrás de él. Siguiendo el rastro de Spencer están los detectives Rikki Moore y Cate Hamilton, que siguen los cadáveres que Spencer deja a su paso.