Nueva Orleans tiene la clasificación de asesinatos per cápita número uno en la nación. Una década antes, la ciudad fue apodada la "Capital de los asesinatos del país". Las drogas y la violencia controlaban las calles, lo que afectaba a las fuerzas del orden de la ciudad, los vecindarios y su gente. Un ejemplo de este oscuro capítulo de la historia de la ciudad es "Death Toll".