Etta, que acaba de enviudar, visita a su amada tía M y la descubre postrada en cama y apática. La lucha de Etta para restaurar la dignidad y la alegría de M le da un significado renovado a la vida de Etta, pero también revela secretos familiares y obliga a confrontaciones con el hijo indiferente y la nuera hostil de M.