Bonnie no se apresuró cuando Joan, el ex de su esposo Ross, la llamó para advertirle que ella y su hija, Amanda, estaban en peligro, pero cuando finalmente llega, encuentra a Joan muerta a puñaladas. Bonnie y Ross ahora deben acoger a los hijos de Joan: Sam, que se siente amargamente abandonado por Ross, y su frívola hermana. Mientras tanto, Bonnie y el capitán de policía Kessler se preguntan quién asesinó a Joan, por qué y qué papel tuvo que interpretar Nick, el hermano de Bonnie. Nick fue liberado recientemente de la cárcel y volvió a vivir con su padre.