Al principio, el cineasta Staffan Julén quería hacer un retrato de escritor tradicional sobre la premio Nobel Svetlana Alexievich que no le interesaba. Su sugerencia fue, en cambio, que la acompañaría en sus proyectos en curso y la seguiría cuando hablara con la gente sobre amor. El trabajo preparatorio para una de un libro incluye miles de entrevistas que Svetlana luego recopila en forma literalmente formateada. Es un proceso lento y laborioso. Como otros artistas visuales, también tiene un asistente que la ayuda en la difícil tarea de transcribir las entrevistas palabra por palabra.