La diseñadora de moda Andréa Vargas se entera por las malas que es adoptada. Su hermana Júlia se lo dice. Su relación siempre había sido difícil, desde la infancia, y el antagonismo creció cuando Júlia separó a su hermana de su primer amor verdadero, Diogo. Pero lo peor aún está por llegar: su primera asistente en su taller, Selma, está teniendo una aventura con su esposo Bruno. Juntos planean apoderarse de todas sus posesiones y marca registrada. Más tarde, descubrirá que el odio y la envidia de Selma tienen una causa profunda: ambos son hijos de la misma madre, Isaura, a quien nunca conoció.