Con la pérdida de una amada madre y esposa aún fresca y cruda en su memoria, el abatido Roberto y su hija adolescente, Alejandra, huyen de la costa de Puerto Vallarta para comenzar de nuevo en la bulliciosa Ciudad de México.
Pero, allí--aunque Roberto ya tiene un trabajo como chef esperándolo, y Alejandra parece no tener problemas para adaptarse a su nueva escuela--problemas imprevistos llevan a ambos a una situación tensa que, inevitablemente, se saldrá de control.
Al final, la vida está llena de nuevos comienzos; sin embargo, por otro lado, hacer un cambio de vida puede ser muy intimidante, especialmente cuando lo has perdido todo.