En lo profundo de una montaña en el techo del mundo, los Defensores se encuentran con Brim, el tallador original de las piedras puras, que ahora vive en un exilio autoimpuesto y bajo el asedio de los malvados Guardianes. Los Defensores le recuerdan el optimismo que una vez tuvo por la vida humana y le da a Seth un regalo raro y precioso: la piedra Vitus.