En lo profundo de las entrañas de una mina abandonada, los Defensores descubren un secreto destinado a sacudir todo el reino de Rados hasta sus cimientos: la existencia de un Noveno Sigilo. Y no pasa mucho tiempo antes de que el malvado Lord Nazmul envíe a sus agentes Malco y Flinch para reclamarlo para la Orden de Infinis.