Una joven pareja lleva una modesta existencia provinciana con su pequeña hija. El marido es un policía, un funcionario común de clase media. La esposa se queda en casa y cuida de su pequeña, una niña alerta y curiosa, siempre mirando inquisitivamente a su madre. Esta familia hermosa, aparentemente ordinaria, vive una vida frugal de alegrías simples. También es una vida de creciente violencia medida por los oscuros hematomas de la esposa del policía.