En 1943, Vincenzio y Maria llevan a sus hijos a la granja toscana de su padre.
Vincenzio viaja diariamente a Roma, donde es médico, y en el sótano del hospital imprime un periódico antifascista.
Su hermano está en la Resistencia; su padre suministra alimentos a un monasterio local donde se esconden 12 fugitivos.
Todo es visto a través de los ojos del hijo mayor, Paulo, que tiene alrededor de 7 años y es el único niño en la escuela que no lleva uniforme de la Juventud Fascista.
Para Paulo y sus hermanos, es muy divertido jugar con su abuelo, encontrar hierbas en los campos, observar el romance de una criada con un soldado, burlarse de un monje silencioso.
Luego la guerra llega a la granja cuando Italia se rinde y los alemanes toman represalias.