En 1994, Alexander Sokurov acompañó a las tropas rusas asignadas a un puesto militar fronterizo en la frontera entre Tayikistán y Afganistán para filmar sus experiencias. Si bien las fuerzas tribales anónimas ocasionalmente involucraron a las tropas en escaramuzas, el inquietante documental de Sokurov narra el tiempo de inactividad entre actividades.