Dos trabajadores sociales viajan a un campo muy remoto y aislado para ponerse en contacto con un hombre que ha sido recientemente liberado de la cárcel. Mientras uno de los socios está aprensivo sobre conocer a un hombre que ha cumplido tiempo por asesinar a una joven, el otro socio convence al paranoico de que el asesino ha sido rehabilitado.
Al llegar a la casa del hombre, encuentran su hotel/casa abandonado en un estado deplorable. Después de entrevistarlo, cuando los trabajadores están a punto de irse, son advertidos por el hombre de que no pueden irse porque "ellos" no permitirán que nadie se vaya. Y justo cuando los tres respiran aliviados con la llegada de un policía local, las cosas se ponen feas...