No todas las comedias de stand-up se limpian y se envasan previamente para las masas. Como las leyendas que nacieron en clubes nocturnos llenos de humo y empapados de alcohol de décadas pasadas, Doug Stanhope arroja su propia marca de indignación moral en un estilo incomparable que raya en la autodestrucción. Nada es sagrado, ningún tema está fuera de los límites y, lo más importante, nada es inventado. Desde apariciones aclamadas por la crítica en el Festival Fringe de Edimburgo hasta apariciones regulares en The Howard Stern Show, Stanhope siempre muestra una inteligencia y una honestidad brutal en su comedia, sin importar cuán viciosamente gráfico o inquietante pueda ser el material. Grabada en vivo en el Gotham Comedy Club, esta aparición es una mirada inquebrantable a una de las pocas voces que quedan en pie en el oscuro vientre punk-rock de la comedia stand-up.