Cuando llega el apocalipsis zombie, apesta estar atrapado en el trabajo. Especialmente cuando trabajas en un hogar para discapacitados intelectuales. La enfermera Morten tiene que escapar, pero no puede dejar atrás a Arvid y los demás residentes. Lo único entre ellos y la libertad son los zombis sedientos de sangre, una banda de baile, un jefe viscoso y un amor que lo consume todo. ¿Qué puede salir mal?