Han pasado muchos años desde que ese brillante ejemplo de virtud caballeresca, Takeru, realizó sus heroicas hazañas. Ahora le toca a su hijo, Kakeru, salvar al reino de la invasión del mal. Las fuerzas de Lucifon, gobernante del reino oriental de Reimling, están en marcha, precedidas por una niebla negra que convierte a todos los que toca en piedra.