El dueño del café Eating, Reg (inald) y la fotógrafa Julia solo tenían una cita, porque amigos en común intentaron emparejarlos y aceptaron convertirse en los padrinos de su hijo. Pero cuando esa pareja muere, su última voluntad nombra a los dos guardianes unidos de su ahijado Waylon, no a su tía abuela retirada Marie con quien vivía. Están dispuestos a aceptar, pero como no es vinculante, un juez decidirá y primero quiere los informes de los trabajadores sociales y las reglas de que el escolar no se mudará de la casa de los padres, deben mudarse y asumir la hipoteca. A pesar de todos sus esfuerzos y la respuesta positiva de Waylons, existen serios desafíos ...