Un ascensor comienza a mostrar un comportamiento errático, como atrapar a algunos asistentes a la fiesta y casi asfixiarlos, y decapitar a un guardia de seguridad. Felix, el técnico de la empresa de ascensores, no encuentra nada malo en los circuitos. Cuando él y un reportero entrometido comienzan a hacerle preguntas al socio de electrónica de la compañía de ascensores (Rising Sun Electronics), su jefe lo concede una licencia. Una visita posterior a un profesor les lleva a creer que se están llevando a cabo experimentos perversos con MICROCHIPS.