Un grupo de estudiantes de arqueología se adentra en el desierto en busca de artefactos indios, una práctica que está prohibida tanto por la facultad de la universidad como por los lugareños. Haciendo caso omiso de las advertencias de un anciano nativo americano, el grupo llega a su destino y comienza a excavar. Sin que ellos lo supieran, su presencia ha enfurecido a un espíritu maligno, que no permitirá que los artefactos abandonen la tierra.