Sid, el heredero malcriado del señor de la mafia de Hong Kong, Kwan, es sorprendido teniendo relaciones sexuales con la hija del 'socio comercial' de su padre, Stephen Ma. Para evitar un asesinato por honor, Sid es llevado de incógnito al campo taiwanés con un guardaespaldas. Allí, Sid decide transferir sus ambiciones de baterista de rock al reputado conjunto local de percusión zen del maestro Ah Chiu, que usa las lecciones de música como entrenamiento para la vida budista. Aún así, las conexiones con el crimen se ponen al día.