En 1905, después de diez años de trabajo misionero en África, el reverendo Charles Fortescue (Sir Michael Palin) es llamado a Inglaterra, donde su obispo le da su nueva asignación, para ministrar a las prostitutas de Londres. Charles espera que Deborah Fitzbanks (Phoebe Nicholls), su prometida, se oponga y le dé una excusa para decirle que no al obispo. Pero ella es tan imperturbablemente inocente que no entiende por completo lo que se le pide que haga, y lo insta a que haga lo mejor que pueda. Se espera que la adinerada Lady Isabel Ames (Dame Maggie Smith) financie el trabajo, pero una vez que le deja claro a Charles que no habrá contribución a menos que él comparta su cama.