Johnny Moore, líder de la pandilla Moore, un grupo de sicarios profesionales, ha estado haciendo que sus cuatro matones golpeen a varios empresarios de la zona. Finalmente, decide hacer que maten al fiscal que está tras su pista. Después de algunos intentos fallidos, Moore hace el golpe él mismo. Luego, Moore es arrestado por delitos menores y, mientras está en la cárcel, le cuenta a su compañero de celda todos los detalles del golpe al policía, incluida su urgencia de matar al niño.