Anselmo trabaja como taxista en el aeropuerto internacional de Santiago de Chile. Es un hombre decente y con buenas intenciones que se ganó el apodo de "El Rey de los Locos" cuando devolvió a la policía una suma muy grande de dinero que un pasajero dejó en su automóvil. Está secretamente enamorado de Sandra, la novia de su mejor amigo y vecino, Mario. Anselmo nunca ha intentado, por respeto a su amigo, ningún tipo de comportamiento afectivo hacia Sandra. Todas sus vidas se ponen patas arriba cuando Eva, la guapa pasajera de Anselmo, lo convence de que se haga cargo de su hijo de cuatro años. Seducido por la hermosa mujer, Anselmo accede sin darse cuenta del lío en el que se está metiendo. El niño resulta ser un cleptómano e involucra a Anselmo en todo tipo de problemas. Sandra se apiada de Anselmo y lo ayuda a cuidar al niño. La cercanía entre los dos provoca que aflore la atracción que ambos sienten el uno por el otro, provocando angustia y confusión. Cuando ...