En "A Face to Kill for", una joven detective llamada Samantha se encuentra investigando una serie de asesinatos en serie en la ciudad. Los crímenes han sido cometidos por un asesino en serie conocido como "El Fantasma", quien ha estado dejando pistas en cada escena del crimen.
Con la ayuda de su compañero de trabajo, David, Samantha se sumerge en el oscuro mundo del asesino en serie para intentar atraparlo antes de que cometa su próximo crimen. A medida que la investigación avanza, Samantha se da cuenta de que "El Fantasma" tiene una obsesión particular por los rostros de sus víctimas.
La presión aumenta cuando "El Fantasma" comienza a enviar mensajes directamente a Samantha, desafiándola a detenerlo antes de que sea demasiado tarde. Con la vida de más personas en juego, Samantha se ve obligada a enfrentarse a sus propios miedos y obsesiones para detener al asesino en serie de una vez por todas.