Cuando el padre de Joey muere, Joey comienza a actuar de manera extraña. Tiene poderes psíquicos. ¡Puede hablar con él por teléfono! ¡Su teléfono rojo de juguete! Pero lo que no sabe es que no está hablando con su papá. Él está hablando con un muñeco malvado y el muñeco malvado está comenzando a hacer del mundo de Joey una pesadilla viviente.