Increíblemente, la novia en el altar se enamora del padrino a primera vista, y aunque él se esfuerza por evitar su enamoramiento por él, ella está decidida a anular su matrimonio y casarse con el padrino. Y aunque consigue disolver su matrimonio, porque nunca lo ha consumado, el padrino se marcha ... para volver con ella muchos meses después.