Don Diego de la Vega se opone a los tiranos corruptos de la California española como el espadachín enmascarado, el Zorro. Escondido detrás de los gestos de un petimetre estudioso, Diego mantiene su segunda identidad oculta a todos menos a su sirviente, Felipe. El mayor enemigo del Zorro es siempre el Alcalde, que personifica al distante gobierno español en Los Ángeles. La dueña de la cantina (y mujer independiente muy adelantada a su tiempo) Victoria Escalante proporciona el interés amoroso.