Emmanuelle sueña con ser una estrella de cine. En realidad, trabaja como stripper en un sórdido club nocturno donde su manager y novio Frank la obliga a dormir con los clientes adinerados. Cuando lo pilla inflagranti con un colega, finalmente reúne el valor para huir con la esperanza de hacer realidad su sueño. En el festival de cine de Cannes, conoce a un productor de cine. Aunque está más interesado en su cuerpo que en sus habilidades de actuación, le da un papel principal en una película porno barata, que es un fracaso de taquilla. Dejada sola e incapaz de pagar sus facturas, se prostituye hasta que Frank finalmente llega y la saca de su desesperación.