EMR narra la historia de Adam Jones, un londinense atrapado en un trabajo sin futuro, que vive solo con su gato y pasa su tiempo libre obsesionado con las últimas teorías de conspiración en Internet.
Tomando un medicamento experimental para su epilepsia, fabricado por la corporación Pfenal, Adam comienza a sufrir convulsiones, desmayos y visiones aterradoras.
Cuando despierta en una habitación de hotel en México sin un riñón, Adam se convence de que ha caído sin saberlo en medio de una conspiración.
Después de ser drogado por paramédicos misteriosos, Adam se encuentra de vuelta en su apartamento de Londres. Pero una cicatriz en su espalda le hace pensar que algo oscuro y perturbador está sucediendo.
Peor aún, su única amiga en el trabajo, Tracey, le informa que ha estado ausente del trabajo durante una semana y como resultado ha sido despedido.
Adam se vuelve hacia su doctora, pero ella parece estar demasiado entusiasmada en recetar la medicación de la compañía farmacéutica.
Su única confidente es su hermosa y misteriosa corresponsal de Internet, a quien conoce por su nombre de pantalla CyberBunnyLily y que vive en San Francisco.
Con su realidad cada vez más fracturada y sin poder confiar en nadie, Adam intenta descubrir la verdad sobre la misteriosa compañía farmacéutica Pfenal.
La conexión transatlántica parece ser clave para resolver el misterio. ¿Logrará escapar de su tormento y reunirse con su amada Lily, y si es así, a qué costo?
Justo cuando finalmente siente que puede liberarse de la pesadilla de su medicación, Adam se enfrenta a dos agentes de la compañía farmacéutica. Y la realidad de su situación resulta ser peor que sus más salvajes pesadillas conspirativas.
EMR entrelaza una serie de mitos urbanos: desde el robo de riñones y abducciones alienígenas, hasta corporaciones farmacéuticas manipuladoras, este es un paraíso paranoico que se enreda, como un cubo de Rubik, hacia su clímax.