Un acto de venganza toma un giro inesperado en este drama psicológico de la escritora y directora francesa Lola Doillon.
Anna (Dame Kristin Scott Thomas) huye de una casa en las afueras de París y regresa a casa, cuidando de no decirle a nadie dónde ha estado o qué ha estado haciendo. Al día siguiente, después de un día normal de trabajo como ginecóloga, Anna se detiene en una comisaría de policía y denuncia que ha sido secuestrada.
Varios años antes, realizó una cesárea a una mujer que no sobrevivió, y el esposo de la paciente, Yann (Pio Marmaï), enloquecido por el dolor, secuestró a Anna con la intención de castigarla por la muerte de su esposa e hijo. Sin embargo, después de pasar varios días juntos en el sótano de Yann, él y Anna descubren que su desprecio mutuo está dando paso a emociones más complejas, lo que complica ambos sentidos de justicia.
Esta película fue una selección oficial en el Festival de Cine de Londres BFI 2010.