Un agencia secreta del gobierno, liderada por la despiadada y de alto rango oficial Amanda Waller, recluta a algunos de los villanos más peligrosos y encarcelados del planeta para llevar a cabo misiones peligrosas de operaciones encubiertas y salvar al mundo de una amenaza potencialmente apocalíptica de una entidad misteriosa y sobrenatural.
Si algo sale mal en esta misión, el gobierno no será responsable, sino que podrá culpar a los villanos, quienes son personas inherentemente malvadas. Se implanta una pequeña bomba en el cuello de cada miembro del escuadrón con la capacidad de detonar en cualquier momento en que uno de los miembros intente rebelarse o escapar.
Dependerá de este equipo de villanos reunidos prevalecer sobre los eventos aparentemente imposibles que se desarrollarán ante ellos, en lo que muchos consideran ser una "misión suicida".