Manuel, un adolescente de Buenos Aires, acompaña a su padre, un exitoso empresario siempre demasiado ocupado, a la casa de su abuelo en el campo. El padre tiene serios problemas que resolver en la fábrica que tiene allí y el niño pasa su tiempo con el anciano, aprende algunas verdades desagradables sobre la ética de su padre y finalmente descubre que incluso su abuelo no es lo que él creía que era. Finalmente conoce a Clara, una chica de la localidad con la que entabla una relación y que además le da la oportunidad de comprender que muy pocas cosas son estables en la vida.