São Paulo, Brasil. Isabel, una joven de 25 años, es secuestrada. El primer cajero automático del que los delincuentes intentan sacar dinero está roto. Son casi las 10:00 pm. Los secuestradores se dan cuenta de que no podrán llegar a tiempo al siguiente. Lo que debía ser un secuestro exprés se convierte en un encarcelamiento de toda la noche.