En Mumbai, el afable aficionado a Bollywood y aspirante a actor Sunny, que trabaja como asistente de dirección, fantasea con convertirse en una estrella rompecorazones. Sin embargo, en cada audición es expulsado sumariamente. Sin inmutarse, se va con un equipo estadounidense a zonas remotas de Rajasthan para trabajar en un documental. Un día, un grupo terrorista islámico lo secuestra para el miembro de la tripulación estadounidense. Sunny se encuentra en la frontera enemiga en medio de armas y guardias vestidos con pathani, que deciden mantenerlo como rehén hasta que localizan su objetivo original. La casa en la que está confinado pertenece a un paquistaní, cuyo comercio proviene de películas pirateadas en hindi, que trae cada vez que cruza la frontera. Pronto, las dos facciones se dan cuenta de que comparten un vínculo humano y cultural. La película muestra cómo el cine puede ser la panacea universal para la convivencia.