Este programa, un ejemplo temprano del género 'out-take', obtuvo su apoyo del creciente deseo de los espectadores de ver el lado más falible, más humano, de sus héroes cinematográficos y televisivos. Con la narración y los comentarios de Lawrence y Rickles, los espectadores finalmente pudieron ver cuántos intentos se requerían a menudo para obtener la toma perfecta.