Un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial se estrella y aunque el piloto escapa, su compañero arde. Años más tarde, Maggie y Harry Dowl llegan a Inglaterra para inspeccionar una casa que le dejó su madre a Maggie. La casa tiene una pista de tenis en ruinas, pero esto parece tener algo de fuerza que se apodera de la hija de John Bray, el santo local, además de hacer que las pelotas de tenis broten sangre y maten a la gente con redes animadas.