Octubre de 2016: Billy McFarland, un emprendedor de 25 años que abandonó la universidad y es el cerebro detrás del festival, concibe la idea durante un viaje de Halloween a las Bahamas con Ja Rule, según The Hollywood Reporter. El festival tiene como objetivo promocionar su aplicación de reserva de talentos Fyre. Su primer movimiento es anunciar el festival al mes siguiente y gastar millones en producir anuncios con modelos de Instagram. "¡[McFarland gastó] millones en modelos, jets privados y yates para promocionar lo que sería su primer evento a gran escala!", informó Vice.
Diciembre de 2016: Los organizadores reclutan a un grupo de influencers a los que llaman "Fyre Starters". Entre ellos se encuentran Kendall Jenner (a quien McFarland pagó $250,000 por una sola publicación en Instagram), Ashanti, Bella Hadid, Emily Ratajkowski y Hailey Baldwin. Su presentación muestra millones de "impresiones en medios" y asociaciones pendientes con Samsung y Casamigos Tequila. La presentación nombra a Ja Rule ("ampliamente reconocido como uno de los artistas de hip-hop más exitosos comercialmente de todos los tiempos") y a McFarland ("guía la dirección y estrategia general de la empresa") como los organizadores del evento. El "Fyre Squad" de organizadores incluye al director de marketing Grant Margolin y a Elliot Tebele, quien cultivó una presencia social reutilizando chistes de otras personas en su cuenta de Instagram @FuckJerry. Después de que llegan las primeras compras de boletos, Margolin supuestamente considera comprar una isla privada, pero la isla no tenía electricidad ni agua, por lo que ese plan se abandona.
Diciembre de 2018: McFarland es condenado a 6 años de prisión.
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Fyre Fraud. El festival fraude
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