Durante una redada, la agente de la Interpol, Juliette Pribeau, descubre medicamentos contra el cáncer falsificados dirigidos a distribuidores alemanes. Esto da inicio a una investigación de Gunther Kompalla, propietario de un próspero mayorista. Juliette Pribeau no sabe que el propio Gunther Kompalla sufre de cáncer y que solo le han dado unos meses de vida. Quiere vender su negocio lo más rápido posible y reconciliarse con su hija, Katrin Kompalla.