Esta película se centra en el discípulo del Dios de los jugadores, Chow Sing Cho, también conocido como el "Santo de los jugadores". Un grupo de personas con poderes telequinéticos a la altura de él lo atacan a él y a su tío, enviándolo accidentalmente al año 1937, en Shanghai. Este es un año crucial en la historia familiar de Sing, y debe usar sus poderes para desempeñar un papel que tenga efectos irrevocables en su presente y futuro, mientras intenta encontrar un camino de regreso a casa, el año 1991.