Wenceslao, el joven rey de Bohemia, vive atrapado entre la sabiduría de su abuela cristiana y su constante batalla con su tiránica madrastra. Ella quiere que su propio hijo sea rey y constantemente trata de estar a cargo de la vida de Weceslas (incluida la elección de una novia para él). Pero es solo cuando ve el sufrimiento de su pueblo que Wenceslao se da cuenta de lo vital que es que su hermanastro nunca gobierne.