Ichiko Sakura nació en una familia adinerada y estaba desbordada de buena suerte. Ella es hermosa, atlética e inteligente. Eso ha hecho que todos a su alrededor hagan cualquier cosa para complacerla. Sin embargo, su vida perfecta se ve perturbada por la llegada del dios de la pobreza, Momiji, que ha sido enviado para restablecer el equilibrio de suerte y desgracia en el mundo. Y así comienza la batalla entre la fortuna y la desgracia.