"Halam Geldi" (Mi tía ha llegado) no solo cuenta una historia en el pueblo griego del norte de Chipre, donde los sonidos del Ezan son acompañados por las campanas de la iglesia, también subraya una tradición en Anatolia; el drama de las novias infantiles. Tres niños del pueblo, tres de ellos de Diyarbakir (Turquía), tres de ellos a la edad de trece años, tres de ellos presos por su suerte.