No es extraño que las chicas de secundaria se reúnan como parte de las actividades extracurriculares del club en las instalaciones de la escuela para filmar una película. Tampoco es extraña la supervisión de un adulto por parte de un maestro. Con lo que nadie había contado era con la infiltración de la escuela por una banda de matones allí para recuperar lo que ellos insisten es suyo. Con lo que nadie había contado tampoco era que las chicas no son presas fácil. Están entrenados y armados y pueden devolver el golpe con destreza y poder. Desafortunadamente, el sueño de romance de la maestra con cualquiera de las chicas tiene que esperar.