Después de escapar por poco con su vida a manos de su hermana Verónica, una enferma mental, Mónica, con la ayuda de su madre, Marion, ha tomado grandes medidas para garantizar su seguridad, incluido cambiar su rostro y mudarse al sur. Han pasado seis años y ahora finalmente cree que está a salvo de Veronica. Poco sabe ella que la muerte y la traición todavía la esperan a ella y a sus amigos en la víspera de su boda en una casa de una plantación del sur que se rumorea que está perseguida por 13 esclavos asesinados. Esta vez nadie está a salvo y todos son sospechosos, ya que matar se vuelve adictivo.