Sediento como una esponja, un tipo que mira con indolencia a los transeúntes del barrio, abre un cartón de leche. Después de tragar su jugo de muu hasta la última gota, ve a una mujer joven y peculiar que camina por la acera al otro lado de la carretera, e incapaz de creer lo que ve, el hombre se da cuenta de que está dispuesta a jugar el juego de la imitación. Pero, ¿es una mímica o esta es su forma de decir "te encuentro interesante"? De cualquier manera, les guste o no, la naturaleza impredecible de la vida siempre se interpone. ¿Alguien puede explicar cómo diablos llegaron allí?