Pierre Foret es divertido y esa es su tragedia. Ese también es su trabajo, calienta a la audiencia en un televisor. Pierre Foret es divertido pero preferiría ser guapo. O un actor. O una cantante. Cuestión de credibilidad. Pierre Foret no puede soportarlo más. No ha dormido en seis noches. Ha secuestrado a Clovis Costa, el cantante, el ídolo, y lo secuestra en el apartamento en el que creció. No hay salida.