Esta película cuenta la historia de un equipo esquelético que trabaja en el último turno en una comisaría de policía que pronto será demolida. La noche toma un giro espantoso cuando el demonio, Inkubus, entra tranquilamente en la estación sosteniendo la cabeza cortada de una niña asesinada. Inkubus juega con la tripulación, se deja contener y comienza a confesar con orgullo su letanía de crímenes, algunos de los cuales se remontan a la Edad Media. ¿Por qué? Inkubus tiene una cuenta pendiente con el detective que casi lo encerra hace trece años. Para su consternación, los policías se convierten rápidamente en peones en el brutal logro supremo de Inkubus de asesinato, sangre y caos. Al final se dan cuenta de que es su mundo, solo mueren en él.