Después de la muerte de su hijo, Fan Kwok Sang desarrolla un trastorno mental y accidentalmente mata a su esposa, Wai Ling, frente a su madre. Luego fue internado en un hospital psiquiátrico y, después de tres años, el Dr. Chow Ming Kit cree que Fan está listo para ser dado de alta. Sin embargo, Fan no puede adaptarse a su nueva vida, especialmente con su suegra pagando visitas frecuentes y problemáticas. El Dr. Chow comienza a obsesionarse con el tratamiento de Fan para preservar su estatus y reputación.