Ritesh se ha establecido bien como actor y productor de cine dentro de la gente de su comunidad. Pero eventualmente su carrera comienza a desvanecerse y esto ha tenido un impacto tremendo en su vida matrimonial con su esposa Pooja dejándolo. Sin ningún objetivo en la vida, Ritesh se dedica al alcohol y se ve obligado a vender todas sus posesiones para compensar sus cuotas asumidas como actor. Su única inclinación por los solutos es su hijo pequeño, Romi, que tampoco estará allí por mucho tiempo ya que le diagnostican cáncer y no le queda mucho tiempo de vida.