En la India secular moderna, la corrupción, el nepotismo, las castas y el favoritismo se han arraigado desde Cachemira hasta Kanyakumari, sin perdonar a nadie a su paso. El empleado de Bombay Municipal Corporation, Kimtilal, es una de esas personas que tuvo que pagar un soborno a un ginecólogo para que su esposa, Shanti, pudiera dar a luz prematuramente a su hijo, Kamal. Cuando Kamal creció, Kimtilal tuvo que pagar otro soborno en forma de donación a una escuela para admitirlo. Luego tuvo que pagar otro soborno para que su hijo pudiera aprobar con éxito su examen universitario y pasar a unirse a la Policía de Bombay. Finalmente, retuvo una importante licencia municipal al empresario Sampat, con el fin de obtener su consentimiento para casar a su hija defensora, Kamini, con su hijo. La historia de Kimtilal no termina aquí, sigue aceptando sobornos tras sobornos y ahora se ha convertido en parte de su vida. Luego, un edificio que se suponía que se había construido con solo seis pisos se construye ilegalmente con diez, derrumbes que conducen a ...